La carga del hombre blanco, el fracaso de la ayuda al desarrolllo

 

 

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William Easterly es uno de los más influyentes economistas del mundo. Trabajó en el Banco Mundial y en el MIT. Fue despedido del Banco Mundial por su crítica a la poca eficacia de las organizaciones de ayuda a los países del tercer mundo. La carga del hombre blanco es la respuesta que Easterly hizo a dicha organización.

En el libro, el autor critica la ineptitud de las organizaciones de ayudas a los países con pobreza, exponiendo los datos de crecimiento de los países que reciben la ayuda, los datos de cantidades invertidas y del precio de ciertos medicamentos y soluciones para acabar con enfermedades como la malaria. Al contrastar todos estos se ve la poca eficacia de estas organizaciones.

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Para Easterly, esta disfunción se da debido a varias razones, la principal es que la ayuda es gestionada por los planificadores y no por los buscadores. Los planificadores son los partidarios del enfoque tradicional a la hora de planificar la ayuda, que aplican proyectos globales y no locales, organizando la ayuda desde arriba hacia abajo, lo cual, no funciona. Nunca saben si lo planificado logra su objetivo y lejos de descubrir lo que se demandan, ellos determinan que se les ofrece a estos países. A estos los compara con los buscadores. El perfil de un buscador es el del agente del cambio conforme al enfoque alternativo, organizando la ayuda desde abajo, localmente hacia arriba, dándose cuenta de las necesidades de la población, buscando que se demanda. A demás las metas de éstos no son tan utópicas como las de los planificadores, sino mucho más realistas y a corto plazo. Los buscadores son los que deben organizar la ayuda para que esta sea eficiente.

El economista americano no solo critica al perfil de la persona que organiza la ayuda, sino también las estrategias que utilizan, que son:

-          El Gran Empujón: Sigue la teoría de que los países más pobres están en una "trampa de pobreza", pero que podrían salir con una gran cantidad de ayuda. Realmente hay pocas evidencias de que exista esta trampa exista.

-          Mecanismos de Mercado: Evidentemente los mercados libres funcionan, pero estos no pueden ser impuestos, esto se ha visto a lo largo de la historia en la llamada terapia de choque que se llevó a cabo en Rusia tras la caída de la URSS y en los créditos de ajuste estructural. Los planificadores tienden a imponerlas a los países en lugar de permitir que los mercados surjan de forma orgánica.

-          Reformas Políticas: El desarrollo podría tener éxito si las naciones victimizadas pudieran reemplazar a sus gobiernos "gánsteres “(corruptos o caciques), que son los gobiernos corruptos por buenos gobiernos. Está demostrado que los gobiernos democráticos tienden a tener una renta per cápita 16 veces mayor que los corruptos. Sin embargo, la democracia no se puede imponer a un país.

William Easterly critica el nuevo imperialismo ya que es una forma de gobierno de arriba abajo. El nuevo imperialismo es la implicación de las potencias mundiales en las políticas y economías de países del tercer mundo como Irak, Afganistán, etc.

Para finalizar habla del futuro de la ayuda y deja claro que sin retroalimentación (que no se da con los planificadores) ni experimentación la ayuda no será eficaz.