LA GLOBALIZACIÓN DEL CAPITAL

 

La Globalización del Capital, es un libro escrito por  Barry Eichengreen, publicado en el año 2000 y que nos cuenta la historia del Sistema Monetario Internacional desde 1850 hasta la crisis asiática. 

Este autor es un economista estadounidense nacido en 1952, actualmente es profesor de economía y ciencias políticas en la Universidad de California e investigador en la Oficina Nacional de Investigación Económica y en el Centro de Investigación de Política Económica.

Barry Eichengreen

Este libro nos narra tal y como se ha señalado la evolución del Sistema Monetario Internacional y los cambios producidos en la economía mundial a raíz del paso del tiempo, recibiendo gran importancia los 

numerosos hechos históricos que se han desarrollado.

Bimetalismo

Dicho relato comienza con el patrón oro, que pone como potencia europea a Gran Bretaña gracias al desarrollo de la revolución industrial, pero algunos países permitieron la acuñación y circulación de monedas de oro y plata, es decir, optaron por un patrón bimetálico. Este sistema encajó bien al principio pero determinadas circunstancias como la guerra franco-prusiana y los descubrimientos de plata en Nevada (que redujo el precio del metal) originaron un cambio y los países europeos optaron por la vuelta al patrón oro en la década de 1870.

Patrón oro

Con la vuelta al patrón oro se volvieron a aplicar los tipos de cambio fijos y su funcionamiento estaba basado según el modelo de los flujos de oro y los precios de David Hume. La libra esterlina, que había sido el foco de atención para todos los países, pierde su posesión en la economía mundial y deja de ser la potencia comercial. Esto sumándole las tensiones políticas originadas por el transcurso de la Primera Guerra Mundial y la aparición de la Gran Depresión de 1929, provoca la caída del sistema monetario en la periferia y la división del sistema monetario en varios bloques. Por lo que el período entreguerras nos deja una horrible situación en la que la economía no era nada estable, se produce el hundimiento del comercio mundial y una brutal crisis bancaria y de balanza de pagos. Es entonces cuando con la finalización de la II Guerra Mundial y la salida de Estados Unidos del patrón oro, llega el momento de reconstruir el sistema monetario internacional.

Bretton Woods

Salió a luz el nuevo sistema monetario internacional conocido como Bretton Woods que se alejó del patrón cambio-oro y empezó con la creación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (para vigilar la política económica de los distintos países). El primer período fue un gran fracaso y originó la crisis de la libra esterlina, en esos instantes el dólar pasa a ser la única moneda convertible en oro pero una gran recesión en 1948 sufrida por Estados Unidos trunca las esperanzas del comercio del dólar e impulsó las devaluaciones. Se puso en marcha la Unión Europea de Pagos pero esta se alejó del sistema de Bretton Woods y Europa llegó a un complejo acuerdo para su recuperación y crecimiento pero el hecho de que el sistema generara su propia liquidez dio muchas dificultades. En octubre de 1960 el precio del oro en mercados privados se disparó y provocó la salida del capital y nuevas subidas del precio del oro en dólares, lo que desencadenó en la huida del dólar y cuando Alemania y sus socios de la CEE decidieron dejar fluctuar sus monedas en alza, dicho sistema monetario dejó de existir.

La desaparición de este sistema monetario marcó una línea divisoria y la política monetaria permitió la fluctuación de los tipos de cambio, que fue un salto al vacío. Se dieron circunstancias como la creación del Comité de los Veinte. A medida que se iba desarrollando la política monetaria, el dólar se iba devaluando y los tipos de fluctuación iban cambiando, fue entonces cuando se limitó la fluctuación con la conocida Serpiente Monetaria, que no consiguió estabilizar los tipos de cambio y presentó serios problemas y perturbaciones al mercado. Para corregir las deficiencias de la Serpiente se creó el Sistema Monetario Europeo en 1979 y Alemania asumió el papel de país de moneda fuerte. Tras una época de esplendor, empeoró la competitividad internacional de Europa y entró en una de las peores recesiones desde la Segunda Guerra Mundial, que se transformó en una crisis debido a la insuficiente armonización de la política pasada, la insufiente armonización de la política futura y las propias presiones especulativas.