RCEP La Asociación Económica Integral Regional

 El mayor tratado de libre comercio del mundo 

15 países de la región del Pacífico han puesto en marcha un espacio económico que según anuncian englobará  el 30% del PIB mundial y casi el 30% de la población total del planeta. Las siglas del acuerdo son RCEP que se traducen como Asociación Económica Integral Regional.

 

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Pero si nos metemos en el tema de los números, según dicen el PIB combinado del RCEP será de unos 22 billones de euros y que alcanzará un mercado común de unos 2.200 millones de personas. Aunque hay que tener en cuenta que solo China tiene unos 1.400 millones de habitantes.

 

 Si nos  ponemos  comparativos por ejemplo, el tratado comercial europeo suma 515 millones de habitantes y un PIB de unos 16,5 billones de euros (y eso con datos que todavía suman al Reino Unido). Al otro lado del Atlántico o del Pacífico, según se mire, el tratado comercial de Canadá , EEUU y México, el rebautizado como USMCA suma unos 21 billones de euros de PIB conjunto para una población de unos 440 millones de personas.

 

En el acuerdo aparecen Vietnam , y el resto de naciones de la conocida como ASEAN pero también hay otras potencias de la región del Pacífico como Australia, Corea del Sur o Nueva Zelanda y además, la segunda y tercera potencias económicas del mundo, China y Japón.

 

 

Hay dos cosas que llaman mucho la atención: primero que se queda fuera del acuerdo India, que parece ser que no ha visto claro lo de abrir su mercado a una invasión de productos chinos y segundo, que esta zona, que claramente liderará China, está plagada de socios comerciales y culturales de EEUU, que desde ahora tendrán casi tantas ventajas comerciales con el gran rival como el propio EEUU.

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Así que, tenemos que hablar de nuevo de China y de si este acuerdo puede convertirla definitivamente en la potencia económica más influyente del planeta.

 

 En lo que se refiere al  pacto, a grandes rasgos, la nueva zona económica

conjunta reduce los aranceles comerciales en casi un 90%, abre el sector de servicios y establece reglas comerciales comunes dentro del bloque.

 

Además, el acuerdo cubre comercio, servicios, inversión, comercio electrónico, telecomunicaciones y derechos de autor. Solo se han dejado fuera del acuerdo la protección del medio ambiente y los derechos laborales.

 

Este acuerdo, que se viene gestando desde 2012, llega cuando la desconfianza en la globalización y las uniones no para de crecer en   Occidente.

 

En Europa los movimientos antieuropeos han ido ganando adeptos y creando partidos políticos cada vez más numerosos, sobre todo, en el norte y centroeuropa.

 

En Estados Unidos, la llegada de Donald Trump supuso un cambio hacia el proteccionismo y acabó la estrategia de Obama de acercarse más Asia en el intento de no dejar la región en manos de la influencia económica china.

 

Hay cierto consenso de que el interés de China por hacer realidad el RCEP creció mucho a partir de 2017, cuando Donald Trump retiró a EEUU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica ideado por el gobierno de Obama.

 

Un acuerdo que terminó por firmarse en 2018, bajo el nombre del CTPP, en el que hay países a ambos lados del Pacífico y que deja fuera a China. Hay que tener en cuenta que este CTPP sigue vigente y no desaparece con la entrada en vigor del nuevo súper acuerdo asiático-pacífico. De hecho, muchos esperan que el gobierno de Joe Biden devuelva a EEUU a ese pacto multilateral, no solo para volver a ser protagonista comercial en el pacífico, sino para evitar que países de América Latina, vean más favorable acercarse al mercado asiático a través del RCEP.

 

Este es el primer acuerdo comercial multilateral que firma China en toda su historia cosa que no extraña, dadas las circunstancias globales actuales y conocido la grandes dotes de tacticismo que viene demostrando el gobierno chino desde hace décadas.

 

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De hecho China vende el acuerdo como un hito de cooperación regional en Asia Oriental que supone la victoria del multilateralismo y el libre comercio. El mismo país que acaba de firmar su primer tratado comercial multilateral de su historia. Pero, según los expertos, la verdadera victoria es la que ha conseguido China, que además de reforzar su liderazgo en su zona geográfica, tendrá más opciones de ampliar su infraestructura y su influencia, sobre todo a base de construcción y ayudas económicas con los países menos desarrollados de la región.

 

Y es que el acuerdo reduce no solo aranceles y burocracia entre países, sino que establece nuevas reglas sobre contratación pública, política de competencia y comercio electrónico que deberían beneficiar enormemente a la superpotencia china.

 

Así las cosas, parece que China va encaminada a destronar definitivamente a EEUU como primera potencia mundial, tanto por peso económico como por influencia. A partir de aquí, faltará ver cómo pretende el gobierno de Xi Jinping gestionar ese liderazgo y cuán real es ese compromiso por el globalismo y el multilateralismo que ahora reivindican.